Conociendo a Óscar Alonso Molina

photo/ Nicola Mariani

ESTÁ DE MODA siempre, porque lo ha estado y lo seguirá estando por ser uno de los críticos de arte y comisarios más respetados y consolidados de nuestro país, reclamado como miembro de jurados y comités de selección de becas, ferias y concursos. En la pasada edición de Swab fue el responsable de la sección «Positions on Drawing», que se alzó con cuatro premios durante su celebración. Óscar Alonso Molina es además el coordinador del programa Conexiones, llevado a cabo entre el Museo ABC de Dibujo e Ilustración y la Fundación Banco Santander. En diciembre inaugura allí una nueva propuesta protagonizada por José Luis Serzo, «Ensayos para una gran obra». A la vez está a punto de publicar un cuaderno monográfico sobre Susanne sd Themlitz con la Editorial nocapaper, y su tesis sobre el pensamiento estético de Carlos Alcolea ya está siendo perseguida por alguna editorial, así que posiblemente pronto vea la luz también. Es un privilegio contar con él en proyectos culturales y un aval de trabajo bien hecho.

1.    ¿Cómo ves / vives la situación actual de tu profesión?
Ante todo, que las dificultades para llevar a cabo determinado tipo de proyectos, tan frecuentes hace algunos años pero imposibles hoy, no nos impidan apreciar cuanto de positivo tiene el nuevo contexto: el cambio siempre resulta estimulante para los que nos dedicamos a crear cosas (imágenes, pensamiento); se están generando nuevas dinámicas, más participativas, más ilusionantes; se nos ha quitado mucha tontería; y, sobre todo, a nivel creativo vivimos un momento increíble. Los estudios de los artistas están mejor que nunca en mucho tiempo. Trabajamos todos con más calma y cabeza. Con el vértigo de los tiempos pre-crisis apenas encontrabas a nadie en su sitio: todo estaba un poco dislocado, borroso, acelerado… Estamos más (con)centrados.

2.    ¿Cómo definirías tu profesión o papel dentro del sector cultural? (teniendo en cuenta que cubres varias áreas profesionales)
Lo más útil y necesario, lo más divertido incluso, es servir de conexión entre distintos agentes, momentos o zonas de trabajo que suelen permanecer distantes, pero que al entrar en contacto van a proporcionarnos alguna sorpresa, un elemento nuevo interesante. El papel del docente, el del crítico y el del comisario coinciden en este sutil aspecto: proporcionar un ámbito de diálogo, de trabajo, de acción donde se reúnan jugadores y reglas diversas.

3.    ¿Lo tuyo fue vocacional?
Como me explicó un maestro hace mucho: la vida te va empujando hacia donde se te ofrece una “resistencia razonable”.

4.    ¿Qué exposición nos recomendarías visitar en los próximos días?
En diciembre, y sin salir de Madrid, todavía se puede disfrutar de Metamorfosis. Visiones fantásticas de Starewitch, Švankmajer y los hermanos Quay”, en La Casa Encendida, junto con la de Mediterráneo. Del mito a la razón, en el CaixaForum. Ambas tensan un magnífico arco entre lo apolíneo y lo dionisiaco que dominan al arte occidental como grandes obsesiones de fondo. Son como polos que generan un campo magnético en el que podemos imaginar orbitando al resto del arte expuesto en estos días en esta misma ciudad… Ambas ejemplares. No se las pierdan si está en su mano.

5.    Danos la pista de tres artistas a los que seguir este año
Anímense con Giotto, Velázquez o Bronzino, que están en un momento estupendo.

6.    ¿Tienes libro de cabecera?
Manías privadas que rigen mis libros de cabecera: cada dos años suelo releer, porque los echo de menos, sencillamente, La Tempestad, de Shakespeare; el Quijote; y Alicia en el País de las Maravillas. El libro de las preguntas, de Edmond Jabès, es mi oráculo, lo consulto casi a diario, prácticamente cada vez que tengo que pensar escribiendo. Mientras que Los alimentos terrenales, de Gide, o Las tiendas de canela fina, de Schulz, me conmovieron tanto que no me he atrevido a abrirlos de nuevo.

7.    ¿Cuál es tu próximo proyecto confirmado?
Creo que después de quince años dándome a la fuga el uno de enero me toca la presidencia y el comisariado de mi comunidad de vecinos. Grrr…

Óscar Alonso Molina (Madrid, 1971), es crítico de arte y comisario independiente de exposiciones. Profesor de Bellas Artes en el CES Felipe II, de Aranuez (UCM).

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