Conociendo a Paula Rubio Infante

 
photo/ Elena Almagro /

ESTÁ DE MODA por ser una de las artistas más potentes de su generación que ahora se abre al mundo de la ilustración como tal y cuyas obras podemos ver en paularubioinfantestudio.wordpress.com Forma parte del comité de selección de la feria de arte CASA//ARTE para su próxima edición de 2015 y es la artista que abrirá el año en La Conservera de Murcia en una exposición colectiva ya que recientemente a retomado con fuerza su programación cultural.

Paula Rubio Infante, reconocida principalmente por su faceta como escultora es curiosamente una artista completa y multidisciplinar. En SUMMA 2013 nos atrapó con su libro de artista y sus maquetas de «Memory Shapes» en la galería Paula Alonso. La trayectoria de Paula está marcada por su interés en los conflictos que desde el poder se resuelven con violencia –en cualquiera de sus formatos– con el fin de preservar a toda costa su status privilegiado. Sus instalaciones son tremendamente duras en concepto y denuncia pero de igual magnitud estética, sublimando a mi juicio la conjugación de dos factores vitales en el arte, la reflexión crítica y la función estética. Una de sus últimas muestras, «Ríen los Dioses» se convirtió en una de las mejores exposiciones de la temporada pasada.

 

1. ¿Cómo ves / vives la situación actual de tu profesión?

A nivel creativo, en lo relacionado a mi quehacer en el estudio, me encuentro muy bien desarrollando un proyecto titulado Destino Manifiesto, con el que creo que estoy obteniendo resultados bastante aceptables. “De puertas para afuera”, en lo que tiene que ver con la difusión y la colaboración con otros agentes del sector, mi valoración también es positiva. Creo que pese a la situación económica del país, hay muchas iniciativas atractivas. Mis sensaciones son más negativas en el terreno económico, en cómo se traduce todo este esfuerzo en dinero para poder seguir adelante. Hay datos demoledores. Por ejemplo, acabamos de saber que España registró en 2012 (y hay que suponer que esto se ha agravado en tres años) una tasa de pobreza entre sus trabajadores (pobreza laboral) del 12,3%, lo que le sitúa como el tercer país europeo con el porcentaje más elevado, sólo por detrás de Rumanía y Grecia. Es decir, que ni aun en el caso de tener trabajo, éste te garantiza que puedas cubrir tus necesidades básicas. Es lógico pensar que como sector no estamos al margen, que en algo nos habrá afectado la sistemática rebaja de los derechos laborales de los trabajadores en este país desde que comenzó la crisis. A lo que se suma que se arrastran problemas propios del sector, como por ejemplo la inexistencia de una regulación (o la que plantea el Código de Buenas Prácticas no se asume y aplica) que permita al artista establecer con criterios de justicia y equidad sus relaciones laborales. Por no hablar del régimen del trabajador autónomo.

2. ¿Cómo definirías tu profesión o papel dentro del sector cultural?

Una definición sería que genero un contenido cultural de carácter visual que nace, se nutre y construye en una determinada realidad social, política y económica, que es difundido a través de las plataformas y espacios especializados y dedicados a ello y es, finalmente, comercializado en el mercado “tradicional” del arte contemporáneo.
He aplicado todo mi tiempo, mis habilidades y conocimientos técnicos en obras o proyectos que han acabado por dar forma a mi trayectoria como artista visual. Los trabajos de carácter instalativo, prototipos, fotografías y dibujos (medios englobados normalmente en proyectos que abordan una determinada cuestión o problemática socio-política, histórica o actual), son los que han tenido mayor difusión mediática y por los que he obtenido un mayor reconocimiento (becas, premios, participación en ferias y/o exposiciones). Estas ayudas, más o menos bienales, me han permitido poder seguir produciendo obra a un ritmo lento, que para mi es el ideal, mental y físicamente. Me refiero a que me gusta “gastar” tiempo en la elaboración de mis obras.
Paralelamente, y debido a mi interés por el dibujo y cierta adicción al trabajo, también he hecho otro tipo de cosas como retratos, ilustraciones infantiles y hasta escenas bélicas. Esta actividad no obedecía a un deseo de hacer una obra personal que estuviera inscrita en un claro contexto profesional, sino que respondía más bien al simple placer de “mancharme las manos”, al mismo tiempo que me servía para descansar de esos otros proyectos de contenido más complejo. En el número de diciembre de Harper´s Bazaar he tenido la oportunidad de publicar una serie de cinco ilustraciones. Este primer encargo me ha dado pie a recopilar esos trabajos que no había mostrado y que casi sin querer forman un tímido portfolio como ilustradora. La idea final es ampliar el campo de acción laboral. La ilustración es una profesión que respeto, con autores que me han influido mucho como artista -Moebius, Crumb, Manara, Tamburini y Liberatore.

3. ¿Lo tuyo fue vocacional?

Si, fue vocacional y a eso se sumó el apoyo por parte de mis padres y, en general, de todo mi entorno educativo y familiar.

4. ¿Qué exposición nos recomendarías visitar en los ¿Qué exposición nos recomendarías visitar en los próximos días?

Diré tres exposiciones que a mí me parecen muy interesantes por los contenidos sobretodo, pero también en lo formal, están vinculados a la obra que estoy haciendo en este momento (Destino Manifiesto, 2014/2015) o con la anterior (Castillo negro 2014, Estudio de campo: mierda de cabra 2009, Estudio de campo: pedo de lobo 2010 y Come mierda 2010).
“Las Ánimas de Bernini. Arte en Roma para la corte española” -hasta el 8 de febrero 2015 en el Museo del Prado y comisariada por Delfín Rodríguez Ruiz-. De la que me interesa especialmente la pieza “Anima dannata” (Gian Lorenzo Bernini. Mármol, 54 x 25 x 31 cm.1619).
“Calles y rostros de Berlín en las colecciones Thyssen-Bornemisza” -hasta el 25 de enero de 2015 en el Museo Thyssen-Bornemisza-. Me parecen fundamentales las obras de George Grosz, Ernst Ludwig Kirchner, Otto Dix y Max Beckmann que retratan el Berlín del primer tercio del siglo XX, antes de la Segunda Guerra Mundial.
Y en el Museo Nacional de Ciencias Naturales hasta finales de abril se puede ver “Excreta, una exposición (in)colora, (in)odora e (in)sípida”. Es una exposición sobre la mierda en dos ámbitos: “La excreta en la naturaleza”, que trata su presencia en el mundo animal y vegetal, y “La excreta en la sociedad”. La muestra se hace con motivo de la declaración por parte de la Organización de Naciones Unidas del 19 de noviembre como Día Mundial del Retrete.

5. Danos la pista de tres artistas a los que seguir este año

Daniel Silvo, por su última obra “Casa, Bunker, Ruina”, cuya temática me atrae mucho por el recuerdo que tengo de haber leído de pequeña la novela gráfica “Cuando el viento sopla” (“When the wind blows”), del británico Raymond Briggs -Ediciones Debate, 1983-, en la que se cuenta cómo se enfrenta el matrimonio de James y Hilda, dos ancianos que viven en una zona rural inglesa, a una tragedia nuclear.

Jacobo Castellano siempre me interesa.

Y José Jurado me gusta por su vinculación con lo rural, lo etnográfico y lo social, y cuya trayectoria conocí por su obra Puertas, proyecto que hizo con Julián Pérez, donde utilizaron como material constructivo puertas de excedente (stock) de las fábricas de la población de Villacañas (Toledo).

6. ¿Tienes libro de cabecera?

Toda la obra de “Chinaski”. Pero lo último que he leído es “Imágenes pese a todo” y “Ser cráneo” de Georges Didi-Huberman, “El efecto Abu Ghraib” de Stephen F. Eisenman y “Rostros inmortales”de Ernst Benkard. Son textos en los que me estoy apoyando y/o inspirando para construir el proyecto en el que estoy trabajando ahora. Y como lectura en tiempo de ocio, “Agujero negro” de Charles Burns.

7. ¿Cuál es tu próximo proyecto confirmado?

Lo primero será mi participación con la obra El peso de la justicia en una exposición colectiva comisariada por Ana Ara Fernández en La Conservera [Murcia] titulada Los cuerpos dóciles, en marzo de 2015.
De mayo a junio estaré en Addaya Centre D´Art Contemporani [Mallorca] como artista residente. Los resultados de esta residencia se podrán ver en una exposición individual allí en verano/ otoño. Para diciembre/ enero 2016 tendré otra exposición individual en la galería Módulo de Lisboa. Bueno, y no sé si se puede adelantar, pero tengo que preparar mi Surprise Series para NOCAPAPER.

En las dos exposiciones individuales me centraré en el proyecto titulado Destino manifiesto que ya he mencionado. Destino manifiesto es un proyecto que reflexiona sobre la conducta sádica del ser humano para conseguir los objetivos de expansión geográfica, política y racial. El punto de partida son las características de los instrumentos creados para vigilar y castigar, abordando el caso concreto de la violencia del nacional socialismo alemán y las conocidas torturas de la cárcel de Abu-Ghraib [Irak], para desarrollar, en última instancia, un debate acerca de la arquitectura del poder. La primera pieza es un tríptico fotográfico realizado en Alemania en 2012, durante mi residencia en la Karl Hofer Gesellschaft e.V. de la Freundeskreis der Universität der Künste de Berlín gracias a la beca Madrid Procesos/ Berlin (AVAM), que documenta el aspecto de la chimenea de la sala de reuniones de Villa Gross Wannsee [Lago de Wannsee, Berlín] donde los altos mandos de las SS reunidos allí adoptaron la “Solución Final” el 20 de enero de 1942, el aspecto de una de las torres de vigilancia/ caza de animales que abundan en los bosques alemanes y el de una de las torres de vigilancia del campo de concentración/ exterminio de Sachsenhausen en Oranienburg [Berlín].

Y para las Surprise Series estamos pensando desarrollar parte del proyecto Castillo negro, 2014, que es la continuación del proyecto que expuse el pasado enero en la galería Paula Alonso, Ríen los dioses. El inicio de esta “segunda parte” se fija en una escultura de yeso antropomórfica realizada por Manuel Delgado Villegas, “el Arropiero” (1943-1998), entre los años 1970 y 1980 durante su confinamiento en el madrileño Centro Asistencial Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel. Tomando como base esta obra, una representación tridimensional de una cabeza humana, Castillo negro propone una reflexión visual y sonora sobre el lugar de la locura y su compleja y penosa habitabilidad. En un sentido concéntrico, prestando especial interés al órgano de la locura y el padecimiento de sus síntomas, y en un sentido perimetral o adyacente, atendiendo a factores exógenos como el lugar donde habitan los enfermos mentales, el manicomio, ya sea penitenciario o civil, y las excelsas terapias curativas y/o paliativas que a lo largo de la historia la razón ha ideado para expulsar de su territorio los pensamientos mórbidos.

BIO*

Paula Rubio Infante (Madrid, 1977) es Licenciada en Bellas Artes en la Especialidad de Escultura por la Universidad Complutense de Madrid. Con una amplia formación complementaria, está presente en Ferias internacionales y nacionales y su trayectoria ha sido reconocida con becas y premios desde el inicio de su trayectoria. Su obra forma parte de colecciones públicas como Cajamadrid Obra Social, Madrid; Comunidad de Madrid, Centro de Arte Dos de Mayo CA2M –Madrid; la Consejería de Cultura y Turismo Comunidad de Madrid; la Colección Galila, Bruselas; el Ministerios de Defensa: Ejército de Aire, de la Armada Española , o el Instituto de Historia y cultura entre otras entidades ministeriales.

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