Mademoiselle Haiku es la nueva línea creada por Miranda Makaroff for Lydia Delgado, la firma en la que colaboran estrechamente madre e hija y que ha sido presentada recientemente en la Mercedes-Benz Fashion Club de Madrid entre sonoras aclamaciones. Una propuesta tanto original como atrevida en la que la cultura pop complementa a los exóticos rasgos orientales sin perder inocencia ni carácter propio.
Hablamos con Lydia Delgado, la mitad de este tándem creativo, un nombre con una sólida trayectoria en el mundo de la moda, y una de las diseñadoras más reconocidas en las pasarelas de medio mundo.
Mademoiselle Haiku es una línea novedosa que contrasta la estética de dos culturas contrapuestas. ¿De dónde afirmarías que procede este interés por la cultura oriental que tan patente queda en Mademoiselle Haiku? ¿De dónde proviene vuestra inspiración?
Siempre he estado interesada en las culturas orientales. Me encanta la estética japonesa, sus objetos, las mezclas de los colores, sus texturas, todo. Tengo un montón de libros en casa sobre otras culturas, me producen verdadero placer.
La inspiración proviene de todas las imágenes, fantasías, lecturas, películas…
Todo lo que deja huella profunda, el flechazo que se dirige a nuestra parte más pura.
Como madre e hija, ¿en qué momento y por qué decidisteis aliaros como creadoras de un nuevo universo creativo? Y como profesionales de la moda, ¿cuál es vuestro método de trabajo como equipo?
Habíamos colaborado alguna vez juntas y nos lo habíamos pasado muy bien. Creo que Miranda y yo nos complementamos y nuestros universos tienen muchos puntos en común.
Miranda vive en Madrid y yo en Barcelona; solemos hacer temporadas de brainstorming y después empezamos con ilustraciones, colores, tejidos, etc. y a veces nos sorprendemos porque surgen cosas que nunca habíamos imaginado. Hay un gran esfuerzo detrás de todo, muchas horas de trabajo y dedicación.
La colección cuenta con todo tipo de prendas: mini vestidos, crop tops, abrigos y prendas joya, entre otros. ¿Cuál dirías que es la pieza estrella?
Nos encantan los abrigos de mohair, los estampados y los dibujos que aparecen en la ropa, en forma de aplicaciones.
La gama cromática incluye una gran variedad de tonos pastel luminosos que chocan con las propuestas más sobrias y clásicas de otras colecciones para esta temporada. ¿En qué medida veis vosotras que afecta la elección del color a la prenda en sí?
Los tonos pastel tienen algo naive que me encanta. Es agradable a los sentidos. Es sexy.
Como los querubines que aparecen en la impresión de los Top High.
Mademoiselle Haiku se atreve con todo.
En Mercedez-Benz Fashion Club presentasteis esta nueva línea en un aclamado y muy entretenido desfile que muchos califican como show o performance. ¿Cuánto de importante es ofrecer un buen espectáculo cuando se trata de moda?
Fue una presentación sencilla, cozy, transmitía nuestra forma de ver nuestro trabajo, fuerte pero a la vez tierno y delicado.
El contraste entre la cultura pop y la oriental ha resultado en esta colección Otoño-Invierno 2015/2016 en una fusión de lo más interesante, ¿qué más culturas os atreveríais a fusionar? ¿tenéis algún proyecto futuro en mente?
Me atrevería a fusionar todo tipo de culturas. Cuando estás en el Caribe puedes ver aparecer el mundo británico o galo; Hawaii, las comuniones, las vírgenes, enlazan con el mundo africano.
Hacer ropa a veces me parece un milagro, puedes llegar a realizar tus más recónditas fantasías, y eso es apasionante.
Descubre más en la página web de sus creaciones conjuntas y déjate seducir por sus aires orientales chic.
Fotos: Instagram de Miranda Makaroff
English
Mademoiselle Haiku is the new fashion line created by Miranda Makaroff for Lydia Delgado, the firm where both mother and daughter closely collaborate with each other; it has been recently presented in the Mercedes-Benz Fashion Club in Madrid where it has been strongly acclaimed. An original as well as a daring proposal where pop culture complements with exotic oriental features without losing any innocence or personality.
We had a talk with Lydia Delgado, half of this creative tandem, a name with a solid career in the fashion world, and one of the most appreciated designers in half of the world’s runways.
Mademoiselle Haiku is a new line that contrasts the aesthetics of two opposed cultures. Where could you say this interest from oriental culture so present in Mademoiselle Haiku comes from? Where does your inspiration come from?
I’ve always been interested in oriental cultures. I love javanese aesthetics, their objects, the color mixing, their textures, everything. I have a lot of books at home about other cultures, it is so pleasant for me to read them.
Inspiration comes form all the images, fantasies, readings, movies… Everything that leaves a deep trace, a kind of love at first sight that leads the purest part of ourselves.
As a mother and a daughter, in which moment and why did you decide to become allies as creators of a new creative universe? And as fashion professionals, which is your method when working as a team?
We have already worked together before and we had a really good time. I think Miranda and I complement each other and our universes have plenty of common spots.
Miranda lives in Madrid and I live in Barcelona; we normally have a brainstorming season and afterwards we start with illustrations, colors, textures, etc. and sometimes we surprise each other because unexpected ideas appear, things we could have never imagine before. There’s a great effort behind all of it, a huge amount of work and time.
This collection takes into account all kinds of clothes: mini dresses, crop tops, coats… Which one is the starred piece of clothing of the collection for you?
We love mohair coats, prints and drawings that appear in clothes, in shape of applications.
The color range includes a huge variety of luminous, pastel tones which contrast with the more sober and classic offers that other collections have prepared for this Autumn-Winter 2015-2016 season. How do you think color affects choosing one piece of clothing or another?
Pastel tones have a naïve something that I love. It’s nice for the senses. It’s sexy. Just like the ones that appear in Top High impressions. Mademoiselle Haiku dares with everything.
In Mercedez-Benz Fashion Club you introduced this new line in an acclaimed and very entertaining fashion show that was qualified as a performance. How much important is it to offer a good show when it comes to fashion?
It was a simple, cozy presentation, it transmitted our vision of our work, strong but tender and delicate at the same time.
The contrast between pop and oriental culture has been a result of a really interesting fusion in this Autumn-Winter 2015-2016 collection. Which other cultures would you rather mix? Have you got any other projects in mind?
I would dare to mix every kind of culture. When you are in the Caribbean, you can see the British or French world; Hawaii, the communion, the Virgins, they all bond to the African world, for example.
Making clothes sometimes looks like a miracle to me, you can achieve your more hidden fantasies, and I find that fascinating.
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