Después de mucho tiempo, muchas tiras de ovulación, consultas a la App y de un sin fin de negativos, llega ese tan esperado positivo ¡Te cuesta hasta créelo!
No te haces a la idea y te entran mil temores. Mides cada movimiento, por miedo a que hagas algo mal. Y más después de un aborto bioquímico como el que sufrí hace un año, porque al final siempre piensas que ha podido ser culpa tuya.
Cuando te quieres quedar embarazada y no puedes, inevitablemente empiezas a obsesionarte. Las cookies de tu móvil te traicionan y cada dos fotos de instagram, una es de inseminación artificial, fertilidad, in vitro… No te quieres obsesionar, pero no lo puedes evitar. Pruebas las tiras de ovulación, anotas cada señal que notas en tu cuerpo, hasta te ves comprando absurdas pruebas de fertilidad caseras que tienen la misma fiabilidad que el Maestro Joao. Entras en una espiral viciosa de pensamientos negativos de la que es complicado salir. “¿Será que estoy mayor? ¿Será que he ganado peso? Estoy muy estresada en el trabajo… ¿o será el estrés de la pandemia que llevo por dentro?”.
No sabes qué puede ser pero algo no va bien y no puedes cumplir tu sueño. Te consuelas pensando que ya tienes una hija pero, te sigues sintiendo como rota o estropeada. Llevaba un año cogiendo peso porque pensaba que si hacía dieta podría afectar a quedarme embarazada, por lo que cada 15 días dejaba de hacer ejercicio y de hacer ayunos. Así que ya se me había ido de las manos y estaba muy por encima de mi peso ideal. Un día me relajé, decidí “dejar de buscarlo” y al volver del verano dije: ¡me pongo a dieta.! Ejercicio todos los días, dieta estricta y tés diuréticos. ¡A tope!
Y de repente llega ese test positivo… ¡No me lo podía creer! Había soñado mes tras mes con ese momento, imaginado mil maneras de decírselo a Antonio pero lo que hice fue salir del baño, echarme a su lado en la cama y despertarle con caricias para que, con los ojos pegados, pudiera ver la prueba de embarazo. El pobre no entendía nada. Lo habíamos conseguido, aunque no pudimos evitar querer ir con pies de plomo y no emocionarnos mucho, por si algo salía mal… Comenzamos una nueva aventura y a finales de mayo 2021 seremos 4.