Ya son cada vez más las empresas que saben sacarle todo el partido a sus trabajadores. ¿La fórmula? crear un espacio agradable, del que no quieran huir despavoridos cada vez que se termina la jornada. Las moquetas tristes, los módulos aburridos y las zonas de descanso en las que lo más colorido era el logotipo de la máquina de café han pasado a mejor vida. Pueden dar fe de ello empresas como Google o Evernote, cuyos directivos supieron que el éxito estaba en renovarse. Y parece que son muchos los que han querido seguir el ejemplo de estas empresas punteras y han decidido hacer lo mismo: os hablo del caso de Sony Music.
La sede madrileña de Sony Music ha aprovechado el traslado de sus oficinas, para contar con la ayuda de la consultoría AECOM y someterse a un cambio radical. Y vaya si lo ha hecho. Lejos quedan las antiguas oficinas de estética anodina, que la empresa ocupaba en el anterior edificio y que nada tenían que ver con la filosofía de la casa. Su nueva ubicación en pleno Paseo de la Castellana, se acerca mucho más a lo que Sony intenta transmitir: mezclas de estilos donde lo actual y vintage viven en armonía, salas polivalentes, gamas cromáticas llenas de colores vivos, detalles en homenaje a los grandes del pop en cada sala y mucho mueble de diseño nacional son sólo algunos de los cambios que AECOM ha hecho para integrar a Sony en la nueva era. No sé vosotros, pero para mí que lo han conseguido.