Personajes en busca de un autor: esto define al hombre moderno.
En lo que a estilo y vestimenta respecta, parece que el hombre está roto por la mitad: una mezcla entre pasado y presente, nostalgia y tecnología, roles tradicionales y sin género.
Primero, la instalación: en la logia del Palazzo Brera, varios actores elegidos a través de un casting encarnan y reflejan modernos arquetipos masculinos. Un caleidoscopio de clichés y roles, un juego de espejos en el que se revela, analiza y se mofa de la identidad masculina, como en un escenario de Pirandello.
La colección tiene las mismas intenciones que la instalación. El punto de partida es el arte de Ligabue y Vincent Van Gogh, especialmente las líneas agitadas y trazos utilizados para retratar la ropa de las figuras masculinas en sus pinturas. Estas superficies texturizadas – casi como olas ondulantes – aparecen en los tejidos clásicos del armario masculino que rompen con los convencionalismos y geometrías.