Zadig&Voltaire ama París y esta temporada, más que nunca, Cecilia Bönströn lo demuestra inspirándose en figuras como la actriz Juliette Binoche en ‘Les Amants du Pont-Neuf’. La atmósfera urbana que envuelve los looks se encuentra de camino entre el über-lujo y el urbanwear.
La mujer Zadig es increíblemente femenina a la par que elegante y, a veces, voluptuosamente masculina. Hace gala de su independencia en una mezcla de efectos y estampados vintage, mallas cocoon provenientes de Italia y Sudamérica, pieles y cueros ultra suaves, maxi volúmenes cortados en sedas y encajes ligeros conjuntados y superpuestos. La sudadera de neopreno rompe con su herencia sport para declararse chic y hace su entrada con aire militar en plata y oro. El punto grueso de cashmere, puede ser llevado sobre una camisa de seda o encaje. El vestido de gasa, debajo de una parka oversize, o el jerséis de punto irregular con detalles de ojales con patchwork de piel.
El traje, imagen icónica de la casa, esta temporada será de jacquard, con motivos de oro. Las americanas, un must-have, vienen abotonadas. Vuelven la perfecto y los petos de cuero con nuevas proporciones: los primeros han perdido su cuello y los segundos tienen tirantes más finos. El cuero se combina jugando con la auto-contradicción, sobre la fragilidad de una camisa de estilo victoriano o de una blusa de seda y encaje.
Para esta temporada, la gama de colores van del negro al verde hierba, del azul Prusia al rojo. Entre ellos están los tonos casi etéreos, vaporosas sombras de poderosos crema, beige y camel.
