La máxima expectación estaba en el desfile de Alta Costura de Dior Primavera-Verano 2016, que presentaba colección después de que Raf Simmons dijera adiós a la firma el pasado octubre. Dior llegaba a la la pasarela de la Alta Costura parisina sin un representante, no obstante, el trabajo del equipo de diseño de la marca no defraudó. Encargado de lleva a cabo la colección y encabezados por Serge Ruffieux y Lucie Meier (ya se especula con la posibilidad de ser los sucesores del diseñador belga), el equipo de diseño demostró que son el corazón de la marca y que la sombra de Raf Simmons es muy alargada. Fiel al estilo de quien fuera director creativo, la casa francesa volvía a profundizar en el legado de su fundador.
Entre las propuestas que presentaron Serge Ruffieux y Lucie Meier en los jardines del museo Rodin: la chaqueta Bar, del mítico new look que catapulto a Christian Dior a la meca de los grande diseñadores, revisada para todas la ocasiones, la silueta lápiz, emblemáticas faldas en forma de A con volúmenes que nacen en la cadera, escotes trabajados con motivos en transparencias y bordados, que en ocasiones dejan entrever los hombros. La paleta de colores se decanta por el blanco y negro, combinados con toda una gama de colores: rosa palo, caramelo, mostaza.
La escenografía que rodeaba el desfile en los jardines del museo Rodin había sido construida para la ocasión y tenía como protagonista los espejos, marca de la casa. El show terminó con Ruffieux y Maier, quienes salieron a saludar junto con un grupo de cinco integrantes del equipo.