A pesar de que en casa tenemos un fotógrafo y que Mia ha posado ya más que la mismísima Cara Delavigne, el tema de organización y visionado de las fotos brilla por su ausencia. Sí, ya se sabe que en casa del herrero…
El caso es que acumulamos cientos de fotos en carpetas en el ordenador que puede que veamos dos veces: una cuando la hacemos y otra cuando la guardamos…
Y a pesar de que no somos muy de tener marcos con fotos por la casa, a mi me gusta volver a ver fotos antiguas y que afloren esos recuerdos y sensaciones acumulados en el subconsciente.
Por eso, como me ofrecieron la posibilidad de probar los álbumes de Saal-Digital acepté y me puse a pensar cómo lo organizaría. Quería recopilar algunas fotos de mi embarazo y las primeras fotos de Mia en un álbum que en un futuro le regalaría cuando fuera más mayor.
Hacer el álbum fue muy fácil gracias a la aplicación que puedes descargar de la web. Lo difícil fue elegir las fotos ¡las hubiera puesto todas! Pero claro, hubiera necesitado 500 páginas por lo menos… así que después de hacer una selección de las fotos que más nos gustaban las ordenamos y distribuimos por las páginas del álbum. Como Antonio es un profesional del mundo editorial, me echó una mano con la maquetación (bueno,vale.. lo hizo él todo…). Se le podían añadir tanto fotos como imágenes o fondos, por lo que algunas páginas las decoramos con fondos más llamativos y complementos gráficos. Una vez finalizado y revisado, realizamos el pedido y en a penas una semana, recibimos el álbum en casa perfectamente empaquetado y protegido.
He probado imprimir con varias empresas y la verdad es que he de decir que el resultado de Saal-Digital es muy bueno: el tacto suave de la portada, la calidad del color e impresión de las imágenes, el pegado de las hojas… Los acabados son de calidad, así como el grosor de las páginas.
¡Nos ha quedado un recuerdo precioso y parece que a Mia le ha gustado!
Además es un regalo ideal para las abuelas.