Damos carpetazo a la semana de la moda de París que acabó la semana pasada y, después de un fin de semana reflexionando sobre quién os podía hablar para cerrar la semana de la moda de la ciudad de las luces, he decidido que no podía olvidarme de Zuhair Murad.
Fue un runway exquisito, digno de mención, donde quedó claro lo que prevalece en la alta costura. Se nos presenta una mujer salida de un Olimpo de dioses donde las curvas y la explosión del buen gusto cobran forma.
Nos encontramos vestidos perfectos para una gala de renombre, ya sean los Oscar o los Emmy. Mucho bordado, mucha transparencia en texturas de tul o gasas. El blanco y el negro son los colores estrella pero la paleta cromática va algo más allá y Zuhair también juega con el azul, el nude y con el amarillo.
Hoy no quiero dejar escapar la oportunidad de ensalzar a Zuhair Murad ya que nunca deja de sorprenderme, cada desfile suyo me traslada a un mundo de fantasía y me hace soñar con cuentos de hadas. ¿Quién quiere ser princesa Disney?