Es de sabiduría general que la llegada de un bebé a la vida de unos padres primerizo supone en muchos casos el fin de las largas noches de sueño profundo. Despertarte cada dos horas para las tomas, sueños ligeros porque piensas que no está respirando y te asomas cada 30 minutos a su cuna, cólicos que se traducen en horas escuchando un llanto desquiciante… Según un estudio de gente que de esto entiende un rato, los padres primerizos dormirán poco más de cinco horas cada noche y perderán entre 400 y 700 horas de sueño solo durante el primer año de vida de su bebé. Casi ná.
Cuando te ves en esta situación buscas desesperadamente la manera de conseguir que tu bebé se quede dormido plácidamente por la noche: acunarlo en brazos durante horas hasta que pierdes la sensibilidad en tus extremidades, cantar un sin fin de canciones hasta quedarte ronco, tumbarte a su lado con el brazo metido entre los barrotes, llorar con el bebé a ver si por compasión… Echas de menos ese lujo del que no eras consciente que disfrutabas.
Y ya se sabe que los bebés es montarlos en el coche, arrancar el motor y ser poseídos por Morfeo, haciéndoles caer en un sueño profundo y maravilloso. Pero claro, no podemos dejarlo todo, meter al niño en el coche y salir a dar vueltas por la ciudad gastando gasolina para que el niño duerma. Además de que te puedes arruinar, vuelves a no poder hacer nada durante ese tiempo. Recordemos que la idea de que se duerma es para poder seguir haciendo algo que no sea tenerle en brazos (limpiar la casa, responder un mail, cubrir necesidades fisiológicas básicas como hacer pipí, dormir…)
Así que han llegado los listos de Ford (que tienen que ser unos ingenieros inteligentísimos – y padres con sueño- para hacer algo así) han desarrollado una cuna que simula en casa los trayectos nocturnos en coche. ¿Cómo? Pues con una cuna que simula el movimiento, sonido del motor e incluso la iluminación callejera de esos paseos nocturnos en coche pero desde la comodidad de su habitación. Y este invento maravilloso se llama Max Motor Dreams. Además de tener un diseño espectacular en madera, con unas líneas curvas muy estilo nórdico, gracias a una App móvil puedes registrar y, posteriormente, recrear el movimiento, las luces y los sonidos de un recorrido en concreto.
Lo siento papis, pero de momento, la cuna Max Motor Dreams es solo un prototipo, aunque debido a las numerosas (y desesperadas) peticiones, la compañía se está planteando la posibilidad de comercializarla. ¿Qué os parece?
