Mi vida en Tinder está llena de drama. Pero de DRAMA, así, con mayúsculas y todo. Y es que creo que, con la cantidad de artículos que hay sobre “cómo ligar por internet”, muchos se creen más listos de la cuenta y acaban estrellándose con un unmatch. De verdad chicos, no es tan complicado.
En otro post ya os conté cómo crear un perfil en Tinder sin cagarla, pero veo que con tener un buen perfil no basta, así que creo que es mejor dar algunos consejos más desde la visión femenina.
Empecemos por lo básico: ¡HABLA! Por favor, que estás en Tinder, no en un concurso de ego masculino. Cuando haces match con alguien lo lógico es iniciar una conversación. Admito que antes yo era de las que decían “me tiene que hablar él primero”, pero a estas alturas de vida… ME DA IGUAL. Si te doy like y aparece el match, hablaré yo primero, pero espero que en el caso contrario suceda al revés.
La primera frase es clave. C-L-A-V-E. Huye de convencionalismos del tipo “ola wapa k ase?”. ¡Tienes que destacar sobre los demás! Seguro que las dos neuronas que tenemos son capaces de conectar para decir algo mínimamente ingenioso. Para aclarar este tema de “cómo empezar una conversación en Tinder”, te dejo síes y noes:
NO:
- Como vuelva a ver un GIF más de Joey con el “how you doin’?” me paso a la otra acera, que seguro que me va mejor.
- Ya no nos cobran por caracteres, ni estamos en Twitter, por favor, cuida la ortografía. Si ya es malo un “Hola guapa, qué tal?”, ni te cuento el horror de recibir un “Hola wapaaa k tl”.
- No piropees a la ligera. Las mujeres llevamos años escuchando a los hombres regalarnos el oído, y, además de que suena muy poco honesto, empezamos a verle las orejas al lobo. Si hemos hecho match es que nos hemos gustado físicamente, así que no hay por qué abrir la conversación con “vaya ojazos gastas rubia!”. Yo suelo contestar algo como “sí, los heredé de mi abuelo”, y ahí acaba muriendo la conversación.
- Sabemos que no somos taaaan especiales en Tinder, así que si piensas abrir conversación con un “eres la única que merece la pena por aquí” mejor aborta misión. Lo que pensaremos es que has hecho un copia y pega a todas las que puedas. ¡Fantasmas no!
- No a los monosílabos. La conversación por chat es menos fluida que encontrarte con el vecino en el ascensor, con el que siempre puedes hablar del tiempo. Aquí es importante hacer las frases largas y con contenido para que siga habiendo tema de conversación.
- Abrir conversación con un “¿Follamos?”. Next.
- Por último, pero no menos importante: si no hemos hecho match, no me contactes por Instagram o ninguna otra red. Eso es de stalker de los malos, y yo me acojoné viendo la serie YOU (Netflix).
SÍ:
- Comenta algo de la biografía. Le he dedicado tiempo y mis dos neuronas a escribir mi presentación, y si me dices algo sobre ella sabré que al menos tú la has leído y te ha interesado. ¡Puntazo! Además, tienes mucha información de la que tirar del hilo: música, fotos, gustos…
- Preguntas varias. Es un juego fácil y que puede llevarte por diferentes caminos. Un “hola” es fácil dejarlo sin respuesta, pero cuando hay una pregunta directa ya pica la curiosidad y hay más posibilidades de que empecemos a charlar de verdad. Intenta hacerlas en clave de humor, ya que dicen aquello de que “a una mujer se la conquista haciéndola reír”.
- Aunque no soy fan de los piropos, sí es un buen punto hacerlos con un toque gracioso. Por ejemplo: Me gusta tu cara y me gustaría averiguar si tu personalidad es increíble también. Bonus extra: si me haces reír, seguro que te contesto.
- Puedes abrir la conversación con alguna frase famosa. Es arriesgado, pero si funciona ya surge la conversación. Ahora que están tan de moda las series y todos nos hemos aprendido a amar nuestro lado friki, una buena manera de empezar es decir algo tan conocido como “winter is coming”, por ejemplo.
- Puedes ser directo. Propón directamente una cita, y aunque nadie en su sano juicio quedaría así de buenas a primeras, por lo menos te saldrás de lo habitual.
- Consejo extra: yo tampoco estoy siempre inspirada, por lo que tengo algunas frases “rompehielos” para cuando la musa me abandona, así que te aconsejo que crees tu propio arsenal.
Algunas de mis frases que suelo usar cuando me falta la inspiración: siempre, siempre, always for ever, saludar con el nombre. Y si terminamos con un emoticono o GIF, mejor.
- Hola Fulanito! Si le preguntase a tu mejor amigo por ti, qué me diría?
- Eres más de nesquik o colacao?
- Te propongo un juego… dime dos verdades y una mentira. Ready, steady, GO!
- Qué hace un chico como tú en un sitio como este?
- Si pudieses estar en cualquier lugar del mundo ahora mismo, cómo sería?
- Esto está muy callado, así que te diré lo que pienso: tienes pinta de que te gusta la pizza con piña.
- Estaba pensando alguna frase original tirando a divertida para romper el hielo, pero ando algo espesa… se te ocurre alguna?
- Soy malísima para las primeras frases, pero puedo contarte una historia. ¿Quieres leerla?
- ¿Dirías que tu sonrisa es tu mejor arma?
- Con tu sonrisa y tus historias me vas a enamorar, mientras yo te hago de cenar.
Y como esto ya empieza a alargarse demasiado, prometo que la próxima semana os traigo una historia. Como siempre, basado 100% en hecho reales (mi vida, que aunque es extraña, es igual de real), con sus meteduras de pata incluidas, y donde seguro que puedes sentirte identificada.
Siempre vuestra,
Tinderella.